Hay ambientes de trabajo que no necesitan gritos para ser tóxicos. ☠️
A veces basta entrar a una reunión para sentir ese “aire raro” que nadie menciona, pero todo el mundo respira. Un silencio incómodo aquí, una mirada esquiva allá, comentarios con filo que se esconden detrás de un chistecito, o ese cansancio emocional que no viene de las tareas, sino de la energía.
Nadie lo dice, pero todos lo cargan.
Y tú, que lideras, eres de los primeros en notarlo… aunque a veces prefieras convencerte de que “son ideas tuyas”. Pero nooo, mi amorch… no son ideas tuyas. Es veneno invisible.
Un dato curioso es que lo tóxico no llega de golpe. Entra suavecito, como quien no quiere la cosa (“en plantillas de media”, como decía mi abuela): un comentario pasivo-agresivo que se deja pasar, un colaborador que se apaga y nadie pregunta por qué, un conflicto que todos ven venir pero nadie atiende, un grupo que antes reía y ahora solo asiente. Y así, poco a poco, sin hacer mucho ruido, el ambiente se cont...
50% Complete
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit, sed do eiusmod tempor incididunt ut labore et dolore magna aliqua.